Aceptar los colores desparramados

Hace unos días durante una de las sesiones de Atención Plena estuvimos dibujando.

Después cada persona tenia que compartir que significaba su dibujo. Mientras se compartía, uno de los participantes quiso darme su caja de colores y en ese momento se abrió y todos los rotuladores se salieron quedando esparcidos por el suelo.

Hubo un impulso por recogerlos por parte de la persona a quien se le habían caído pero como había una compañera compartiendo, le pedí que los dejara tal y como estaban.

Así que la sesión transcurrió con todos esos rotuladores desparramados por el suelo.

Al mirarlos en un momento determinado y ver aquella situación caótica que previamente había aceptado, surgió un pensamiento «que gran enseñanza para la vida…. ¿No seria buenísimo poder vivir las situaciones caóticas de mi vida con la misma aceptación con la que estoy viviendo el desorden de estos rotuladores en el suelo?

A veces nos encontramos que la vida se presenta en formas desagradables y en lugar de fluir con ellas, estamos acostumbrad@s a tratar de resolverlas luchando por cambiarlas, rechazándolas, haciendo como que no existen,… y terminamos totalmente exhaust@s, frustrad@s y/o desanimad@s… Muchas veces para volver a estar en el punto de partida.

La Atención Plena nos propone aceptar la situación tal y como es, dejar que los colores estén esparcidos por el suelo, permitiendo que desde ese espacio de aceptación bondadosa y sin juicio emerja una respuesta que a veces toma la forma mas difícil: acompañarnos o acompañar la vivencia tal y como se presenta.

Un abrazo

Salir de las arenas movedizas de la queja

Buenas tardes, en los grupos de seguimiento y profundización nos ha tocado trabajar esta quincena el tema «Dejemos a un lado las quejas»

Me ha surgido que a lo mejor este tema y esta reflexión concretamente, pueden ser de utilidad para recordarnos el desgaste que produce la queja…. algo por otro lado tan común en nuestra sociedad en este momento.

Aquí va el compartir….

Para los que no son futboler@s déjenme introducir lo que paso en un partido en el que España perdió por un par de jugadas que fueron arbitradas de forma injusta (sobretodo para los seguidores españoles, entre los que estaba yo😉) y que hubieran cambiado el resultado final del partido.

Una de estas jugadas fue un posible fuera de juego que decanto la victoria hacia Francia en la final de la Nation League.

Cuando el partido hubo terminado, periodistas, jugadores y aficionados mostrábamos nuestro disgusto con el arbitraje. En el momento en que le preguntaron al entrenador de España por esta cuestión, contesto: «Me mantengo en mis trece de no hablar de lo que no puedo controlar»

¡Me pareció una respuesta tan brillante y sabia! ¡Tan adecuada para este tema!

¿Que es lo que conseguimos quejándonos? No conseguimos absolutamente nada, incluso cuando tenemos la razón, incluso cuando la situación sea injusta, la queja nos mantiene inmovilizados.

Peor aun, es como si estuviéramos metid@s en arenas movedizas. Cada movimiento nos va hundiendo mas y mas.

¿Cual es la solución para salir de las arenas movedizas? La solución pasa por quedarse quiet@ y esperar a que alguien nos ayude o poder asirnos a algo de la orilla del que podamos tirar para salir.

¡Que importancia darse cuenta de que nos estamos hundiendo en las arenas movedizas del sufrimiento!

¿Como salgo yo de estas arenas movedizas a través de la practica de la atención plena?

La invitación es pararse y respirar…a veces solo con esto es suficiente para darme cuenta del daño que me estoy haciendo al aferrarme a la queja.

Este acto tan valiente de aceptar lo desagradable es el primer paso para entrar en contacto con mi propia sabiduría interna desde donde emergerá que es lo que esta a mi alcance para asirme y poder salir del sufrimiento así como la bondad suficiente para saber que a veces salir de estas vivencias requiere paciencia.

Un abrazo

Recuperar nuestra energía vital

Hace unos días leí una noticia que me sorprendió bastante. El pequeño artículo empezaba con una pregunta ¿sabes cual es el órgano del cuerpo que más energía consume? Me paré un momento antes de seguir leyendo y estuve pensando ¿será el corazón, serán los intestinos, serán…? Intrigado seguí leyendo y me sorprendió que fuera… el cerebro. El cerebro que ocupa el 2% aproximadamente de nuestro cuerpo y sin embargo consume el 20% de la energía de nuestro organismo en forma de glucosa.

A mi me ha hecho reflexionar mucho esta noticia porque arroja luz sobre ciertas experiencias de cansancio que he experimentado personalmente y que a menudo, en las sesiones de atención plena, las personas también reportan de sentirse cansad@s sin haber realizado, en proporción, tanto ejercicio físico.

Recuerdo que muchas veces llegaba de trabajar de mi puesto de conserje (donde mi función principal era atender a las personas en su búsqueda de información) a casa de mi madre y le decía que me encontraba cansado. Mi madre inexorablemente me preguntaba en tono humorístico “Mi hijo ¿estuviste descargando sacos de papas en el puerto?”

No es extraño a raíz de esta información sobre el consumo de energía del cerebro, comprender porque tantas personas con ritmos exigentes a nivel mental: estrés, estados emocionales descontrolados, moviéndose entre la culpa, la exigencia, el miedo,… se sientan tan desgastadas y agotadas enfermando finalmente.

La práctica de la Atención Plena nos ofrece una oportunidad única y maravillosa de autocuidarnos y así recuperar la energía de nuestro organismo y la estabilidad de nuestra mente. Basta con dedicar unos pocos minutos a atender el cuerpo o la respiración para sentir el efecto revitalizador que tiene esta práctica.

Ojala, como dice Rumi, “Nos visitemos con frecuencia”

Un abrazo